¡Hola chicos!
Bienvenidos a mi última entrada semanal, esta semana quiero hablar sobre mi experiencia en voluntariados con niños en riesgo de exclusión social y en residencias de ancianos.
En primer lugar, yo empecé a hacer voluntariados cuando cursaba 1º de Bachillerato y en el colegio había una serie de voluntariados a los que te podías apuntar y escogí residencia de ancianos. Íbamos todos los jueves por la tarde, primero le dábamos de merendar a los ancianos que presentaban mayor dificultad y más tarde acompañábamos a los demás durante una hora, aunque también íbamos algunos findes de semanas cuando teníamos la oportunidad.
Lo más gratificante de esto es la cara de alegría que se les pone cada vez que te ven llegar, ya que la mayoría de ellos se sienten solos y siempre es de ayuda que les vengan a ver.
Siempre solíamos organizar alguna actividad para ellos como por ejemplo jugar al bingo, el cual les encantaba y otras veces ellos nos enseñaban a nosotros como por ejemplo a hacer ganchillos y nos lo pasábamos muy bien. Ellos disfrutaban con nuestra visita y nosotros disfrutábamos de ellos.
También conocí a la que actualmente es como una abuela para mi y recuerdo también a una mujer que cuando la vi me sonaba muchísimo pero no sabía de que y cuando me acerqué a ella me reconoció, ya que me conocía de cuando yo era pequeña y lo más sorprendente es que esta mujer padecía de alzhéimer y desgraciadamente falleció hace unos meses.
Os dejo unas fotos de esta maravillosa experiencia.💖
En segundo lugar, voy a hablaros sobre el segundo voluntariado al que participé como pre-monitora y como ya he dicho anteriormente nos encontrábamos con niños en riesgo de exclusión social.
Este era un campamento al cual íbamos mi amiga Paula (que estudia con nosotros) y yo. He de decir que en principio no estábamos apuntados a este campamento, ya que nosotras escogimos otro que era en Madrid, pero por una serie de problemas no pudimos ir y nos mandaron aquí y la verdad que no me arrepiento para nada.
A continuación os voy a explicar un poco sobre este voluntariado.
Fue en Ávila, antes del covid y eran unas dos semanas aproximadamente trabajando día a día con estos niños cuyas edades estaban entre 5-16 años.
Cuando llegamos al campamento todos nos recibieron con ilusión aunque nosotras estábamos un poco asustadas al principio.
Primero te dividían en grupos por edades y a mi me tocó uno de los más pequeñitos y la verdad que estaba muy contenta, ya que a mi siempre me ha gustado trabajar más con ese rango de edad. A medida que pasaban los días te ibas dando cuenta de la cantidad de problemas y necesidades que tienen estos niños, ya que algunos han pasado y pasan por situaciones un tanto conmovedoras.
Recuerdo una niña que tendría unos 10-12 años aproximadamente y que tenía una falta de cariño enorme, ya que siempre que te veía te abrazaba aún sin conocerte simplemente por haberle mostrado tú un gesto de cariño hacía ella. También en una ruta que hicimos con los grupos más mayores, en una actividad recuerdo como contaban sus experiencias más traumáticas y solo te salía preguntarte como es que muchas veces nos preocupamos por cosas tan pequeñas, comparándolas con la de estos chicos.
Es increíble como se conformaban con cualquier cosa y los más pequeños a veces te contaban historias que ellos creían totalmente normales pero no lo eran, o actuaban de forma agresiva porque es lo que habían vivido y lo que estaban acostumbrados a ver.
Es por ello que os invito a participar en estos voluntariados, ya que es una experiencia realmente bonita y enriquecedora que te hace valorar las cosas y te hace pensar en el amor que necesitan estas personas y que tú puedes dárselo.
Sin dudarlo volvería mil veces más.
Os dejo también unas cuantas fotos😊
Espero que os haya gustado tanto como a mi💞
Un saludo a todos!!👋
No hay comentarios:
Publicar un comentario