La soledad se entiende como el estado de aislamiento en el cual un individuo se encuentra solo. Del latín solitas, es la carencia de compañía. Dicha carencia puede ser voluntaria, cuando la persona por decisión propia decide estar sola o involuntaria, cuando se encuentra solo por alguna circunstancia en su vida.
Por lo que implica la falta de contacto con otras personas, un sentimiento en el que te puedes sentir vacío. En principio se dice que la soledad absoluta no existe, ya que siempre habrá alguna persona con quien se pueda mantener una cierta cercanía, ya sea física o emocional. Por otro lado, hay personas que necesitan esa soledad para buscar la felicidad en si mismos, sin embargo, la soledad en periodos extensos suele causar dolor e insatisfacción por parte de la persona que la sufre y afectarnos tanto física como mentalmente. Es por ello que la gente tiende a buscar el contacto social continuamente.
Existen dos tipos de soledad:
-La soledad emocional, aquella que surge de la carencia o pérdida de una relación íntima con otra persona. Una sensación de vacío que nos invade cuando un familiar, amigo o alguien cercano desaparece de nuestras vidas y es aquí cuando debemos superar esa pérdida a pesar de encontrarnos perdidos.
-La soledad social, es aquella que aparece cuando no tenemos una red de relaciones sociales de la que nos sentimos parte y en la que podemos compartir vivencias y experiencias.
En España según elDiario.es , hay 4,7 millones de hogares unipersonales, dos millones de personas mayores de 65 años viven solas y casi 1,5 son mujeres. La soledad es una de las principales causas de la exclusión social que afecta a todos los rangos de edad. Esta es una de las causas que afectan al suicidio, ya que la mayoría de jóvenes con ideas suicidas dicen sentirse solos.
Esto es un fenómeno muy generalizado y sus consecuencias son muy diversas en cuestiones de seguridad, como que te pase algo y nadie se entere o personas con problemas que necesitan apoyo. En cuanto a su lado positivo conlleva varios beneficios como por ejemplo, la capacidad de reiniciar el cerebro y descansar, beneficios en la salud, aumento de la concentración o la oportunidad de descubrirse a si mismos y reflexionar.
En mi opinión, ¿Quién no se ha sentido solo alguna vez o simplemente lo ha estado?
Muchas veces aunque estemos rodeados de nuestros familiares o amigos no podemos evitar esa sensación de sentirnos solos a pesar de tener a alguien que siempre está a nuestro lado. Es por ello que la soledad suele ser un miedo que muchas personas tienen, el no tener a nadie que los acompañe o simplemente contarle que tal le ha ido el día, el no tener más emociones que la soledad y no poder compartir tus experiencias con los demás, lo que les lleva a una frustración continua y de la que muchas personas se ven incapaces de escapar. Es verdad que muchas veces nos resulta imposible evitar sentirnos vacíos tras la muerte de un familiar o alguien importante en nuestras vidas y nos resulta difícil avanzar, pero no nos queda otra que seguir a delante por nosotros y las personas que nos rodean y si es necesario pedir ayuda sin ni si quiera dudarlo.
Por lo tanto, debemos ayudar a toda persona que se sienta sola alguna vez y a las personas mayores que no disponen de nadie acompañarles en su vida de una manera u otra, para que así no se sientan excluidos socialmente.
A continuación os comparto un video donde se muestra el caso de Rosa, una persona mayor que vive sola y cuenta su experiencia.
La soledad es muy hermosa… cuando se tiene alguien a quien decírselo. (Gustavo Adolfo Becker)
FUENTES QUE HE UTILIZADO:
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